Libérate y perdona


El perdón es una liberación, mientras andas con rencor y resentimiento es como si caminaras por tu  vida con una cadena como la que llevan los presos en la cárcel, la manera de soltar esta cadena, ser libre y caminar sin cargas por tu vida es perdonar. Libérate del rencor y el resentimiento, eso te hace daño sólo a ti, eres tú quien sufres, quien te estancas en tu vida, date ese permiso porque lo mereces, mereces avanzar y ser libre, recordar tu esencia, que es pura e inocente al igual que la de los demás.

Empieza por perdonarte a tí mismo, por ser amable contigo, por cuidarte y amarte, prémiate todo el tiempo, sin importar tus errores o aciertos, te lo mereces, no te castigues, regálate ese milagro de reconocer quien eres, como dice en el libro de Conversaciones con Dios, eres una “creación perfecta y maravillosa de Dios”, y como dice en Un Curso de Milagros, “sigues siendo tal y como Dios te creó”, el perdón te ayuda a recordar quién eres realmente, te libera de los pensamientos erróneos de que no eres lo suficiente, no haces lo suficiente, no tienes lo suficiente y que no eres digno y merecedor de lo mejor, y te ubica en lo que sí eres: el hijo perfecto, inocente y bien amado de Dios, digno y merecedor de lo mejor. Cuando puedes reconocer esta verdad, entonces puedes actuar contigo mismo y con los demás, con amor y respeto. Libérate de la culpa si quieres avanzar en tu vida, reconoce lo valioso/a que eres, y ámate de verdad, si estás estancado en algún área de tu vida perdónate, si tus relaciones, trabajo, economía están estancadas, permítete perdonarte totalmente, acepta y reconoce tu inocencia ahora mismo.

Una vez que te perdonas a ti mismo/a, perdona a tus padres, ellos fueron el vehículo para que llegaras a este mundo, míralos con compasión por sus errores, ellos al igual que tú los han cometido y se han sentido perdidos, desubicados, confusos en su vida, han creído al igual que tú que no son lo suficiente, que no hacen lo suficiente y  que no tienen lo suficiente, libéralos a ellos porque hicieron lo mejor que podían hacer, agradéceles y asume tus propias responsabilidades, tú puedes hacer la vida que tú quieras y avanzar, date el permiso de crecer y de tener relaciones amorosas, basadas en el respeto, reconocimiento y valoración mutuas.

El asumir el cien por ciento de la responsabilidad en tu vida, te ayuda a dejar de estar buscando culpables y a asumir la responsabilidad de tus acciones encontrando soluciones. Establece relaciones con otros en donde no hechas la culpa a los demás, ni tú te sientes culpable, en donde cada uno es responsable de lo que hace, donde tú te ves como una persona inocente y ves al otro de la misma manera, donde no hay culpa sino oportunidades para avanzar.

En conclusión perdónate y perdona a todo el mundo, como dice Un curso de Milagros,” la única función que tenemos en este mundo es perdonar”, es la manera de reconocer tu inocencia y la de los demás y de establecer relaciones libres de rabia, de miedo y de culpa, relaciones que permiten que tu vida fluya y sea fácil, relaciones armoniosas donde reinen la paz, la armonía y el amor.

Cómo son las relaciones basadas en la inocencia, donde cada quien asume el cien por ciento de la responsabilidad de sus actos:


  • Son relaciones alegres y amorosas.
  • Cada miembro puede expresar su creatividad libremente.
  • Cada miembro puede avanzar y realizar su misión en esta vida y ser exitoso.
  • Se basan en el respeto, valoración y reconocimiento mutuos.
  • Las personas se sienten felices y a gusto de tener esa relación.
  • Son relaciones que fluyen con facilidad, no se forzan, ni se suplica amor.
  • Las personas se sienten vitales, llenos de energía y con buena salud.
  • Cada quien se siente libre de dar y recibir, y están felices tanto de dar como de recibir.
  • Los miembros de estas relaciones dejan de estar a la defensiva, y se caracterizan por un buen sentido del humor y buen genio.
  • Las personas que hacen parte de estas relaciones son independientes y autónomas, es decir, se sienten bien solas y también acompañadas, no sienten que necesitan del otro para poder vivir, simplemente aman compartir con esa persona, pero si ésta se va, se sienten felices con su propia compañía.
  • Cada miembro asume la responsabilidad de sus experiencias y deja de echarle la culpa al otro, tampoco se hecha la culpa a sí mismo, son relaciones basadas en el amor perfecto, y el amor perfecto se acepta a sí mismo, a los demás y a las circunstancias, porque respeta el orden divino reconociendo su perfección.
  • Cada persona se siente libre de estar con la otra, sin tener que esforzarse por ello, mas bien es un gozo estar con el otro.

Ejercicio para perdonar:

Te voy a decir dos cosas que puedes hacer para perdonarte:

1- Darte premios, nos enseñaron a darnos premios solamente cuando hacemos las cosas bien, y castigos cuando las hacemos mal, practica darte premios todo el tiempo, tanto si cometes errores como si aciertas. Te mereces lo mejor siempre, darte premios es una manera de reconocer tu esencia divina que proviene de tu unidad con la fuente. Te propongo que durante un  mes te des premios, cuando, crees que hiciste algo mal, te sentirás más feliz, con deseo de vivir, y empezaras a sentir que mereces que tu vida vaya bien, que tus relaciones sean armónicas, que tu salud esté plena, que tus finanzas mejoren y sobretodo que tú te sientas feliz y en paz.

2- Lo otro que puedes hacer y que es maravilloso, es realizar la dieta del perdón de Sondra Ray que ella describe en su libro “La única dieta” y que voy a compartir contigo. Son 5 dietas básicas, después de haber terminado éstas, puedes hacer las que tu quieras, con quien tu quieras.

La primera, es contigo mismo/a, la segunda, con tu mamá o papá, tu escoges con quien, si escogiste a tu mamá, entonces la tercera será con tu padre, la cuarta con tu pareja y la quinta con Dios, es importante hacerlas todas, así creas que no tienes nada que perdonar. Se hace una sola dieta a la vez y hay que hacer cada una durante siete días seguidos, si un día se te “olvida” hay que volver a empezar hasta lograr los siete días seguidos, hay que terminar antes de las 12 de la noche porque las 12:01, ya se cuenta como día siguiente. La metodología es:

1a dieta:  Yo (tu nombre) me perdono totalmente (la escribes 70 veces cada día durante 7 días seguidos).
2a dieta:  Yo (tu nombre) perdono a mi padre totalmente. (la escribes 70 veces cada día durante 7 días seguidos).
3a dieta: yo (tu nombre) perdono a mi madre totalmente. (la escribes 70 veces cada día durante 7 días seguidos).
4a dieta: Yo (tu nombre) perdono a mi padre totalmente. (la escribes 70 veces cada día durante 7 días seguidos).
5a dieta Yo (tu nombre) perdono a (escribes el nombre de tu pareja) totalmente.

Cada dieta va acompañada de una lista de motivos, donde escribes todos los motivos por los que te perdonas o por los que perdonas a l otro:

1a dieta: algo por lo que necesito perdonarme es:
2a dieta: algo por lo que necesito perdonar a papá es:
3a dieta: algo por lo que necesito perdonar a mamá es: 
4a dieta: algo por lo que necesito perdonar a Dios es:
5a dieta: algo por lo que necesito perdonar a mi pareja es:

Escribe los motivos que te vayan saliendo durante los siete días que dura cada dieta.

Al final de cada dieta ( en el séptimo día) coge los motivos de tu lista junto con la dieta del perdón y los quemas, a la mente le encantan los símbolos, es una manera simbólica de dejar partir definitivamente los resentimientos acumulados en tu vida. Observa como se quema, si es fácil o difícil y date el permiso de liberarte porque lo mereces.





Comentarios